Procesos de Diseño: ¿Qué son y cómo se aplican en la vida real?

Procesos de Diseño: ¿Qué son y cómo se aplican en la vida real?

Diagrama de flujo

¿Qué son los procesos de diseño?

Un proceso de diseño gráfico es una metodología estructurada que seguimos los diseñadores para llevar una idea desde su etapa más abstracta hasta un resultado visual funcional, estético y con propósito. Es el mapa que guía nuestra creatividad, evitando que nos perdamos entre pruebas infinitas, correcciones innecesarias o cambios de rumbo sin dirección clara.

¿Por qué son importantes?

Seguir un proceso bien definido no solo optimiza tu tiempo y recursos, también mejora la comunicación con el cliente, reduce retrabajos y da como resultado un diseño más sólido. Diseñar sin proceso es como construir una casa sin plano: puede que termines algo, pero es muy probable que no sea lo que realmente se necesitaba.

Un proceso también facilita la toma de decisiones. ¿Qué tipografía usar? ¿Qué colores reflejan mejor la marca? ¿Este diseño transmite el mensaje correcto? Las respuestas a estas preguntas emergen más claramente cuando cada paso se construye sobre el anterior.

¿Sabías que más del 60% de los cambios en proyectos gráficos podrían evitarse con una buena fase de investigación inicial?

Etapas de un proceso de diseño gráfico

Aunque cada diseñador puede adaptar su proceso a sus propias rutinas, herramientas y tipo de cliente, hay pasos clave que casi siempre se repiten:

1. Recibir y entender el briefing

El briefing es el punto de partida. Aquí recopilamos toda la información esencial del proyecto. A veces el cliente ya tiene un documento preparado; otras veces debemos extraer la información a través de preguntas.

Checklist básico para crear un buen briefing si no existe uno:

  • ¿Cuál es el objetivo del diseño?

  • ¿A quién está dirigido?

  • ¿Qué emociones debe transmitir?

  • ¿Cuáles son los valores de la marca?

  • ¿Hay colores, estilos o marcas de referencia?

  • ¿Qué no se debe hacer?

Tener claridad en esta etapa es crucial para evitar malentendidos más adelante. Incluso puedes crear tu propio formulario de briefing editable para enviar a tus clientes: es una herramienta que muestra profesionalismo y te ahorra tiempo.

Bocetaje en diseño gráfico


2. Bocetar y seleccionar ideas

Con la información clara, empieza la fase creativa. Aquí investigamos, buscamos referencias, creamos moodboards y hacemos bocetos rápidos, ya sea en papel o digitalmente. No se trata de hacer piezas perfectas, sino de explorar posibilidades.

Herramientas útiles para esta fase:

  • Bocetos a mano

  • Moodboards en Canva, Figma o Pinterest

  • Wireframes o estructuras visuales en Adobe XD, Figma, Illustrator

Tip: Si dudas entre dos propuestas, pruébalas en blanco y negro. El diseño que sobrevive sin color, suele tener mayor fuerza visual.

3. Prototipar y presentar al cliente

En esta fase, refinamos las mejores ideas hasta convertirlas en propuestas presentables. Aquí ya usamos los colores, tipografías y elementos finales. Lo ideal es presentar al menos dos versiones para que el cliente pueda elegir.

No basta con mostrar el diseño; es clave explicar tus decisiones. Esto evita cambios innecesarios y genera confianza.

Ejemplos de cómo justificar tus elecciones:

  • “Usé esta paleta de colores porque comunica calma y confianza, lo cual refuerza tu enfoque terapéutico.”

  • “Esta tipografía de palo seco aporta modernidad y facilita la lectura en pantallas móviles.”

También es importante guiar el feedback. Si el cliente dice “no me convence”, puedes devolver la pregunta:“¿Qué sensación te genera? ¿Qué cambiarías si tuvieras que elegir un elemento concreto?

4. Entrega del archivo final

Una vez aprobado el diseño, preparamos los archivos para entrega. Aquí es fundamental cuidar los aspectos técnicos.

Checklist para la entrega:

  • ¿El archivo está en el modo de color correcto (CMYK para impresión, RGB para digital)?

  • ¿La resolución es adecuada (300 ppi para impresión, 72 ppi para pantalla)?

  • ¿Las tipografías están convertidas a trazos o están incrustadas?

  • ¿Los márgenes y sangrados están bien definidos?

  • ¿Estás entregando los formatos necesarios? (JPG, PNG, PDF, AI, PSD, SVG, etc.)

Ofrecer al cliente una carpeta organizada con todos los recursos (logo en sus variantes, mockups, versión para redes sociales, etc.) es un detalle que marca la diferencia.

Procesos


¿Y en la vida real? ¿Esto se aplica?

Sí. Aunque muchas veces los plazos apremian y no podemos seguir el proceso de forma ideal, tenerlo como base nos permite adaptarnos sin perder la calidad. En mi experiencia, cuando no respeto al menos el 70% del proceso, los proyectos terminan con más dudas, correcciones y frustraciones, tanto del cliente como mías.

Seguir un proceso no te hace menos creativo. Te da claridad para ser más estratégico.

Una vez que lo integras a tu flujo de trabajo, fluye de forma natural y te vuelve un diseñador más profesional, confiado y eficiente.

Conclusión

Si estás empezando, te recomiendo imprimir o guardar este esquema. Verás que con el tiempo, cada paso se convertirá en parte de tu instinto creativo.

¿Y tú? ¿Cuál de estos pasos sueles saltarte sin darte cuenta? ¿Qué efecto tiene eso en tus resultados?

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